viernes, 10 de mayo de 2013

Bienaventurados Los que lloran...

He llorado en esta vida.....mucho. 

Cuando se llega a los 27 años, eres hombre y has pasado por problemas en la vida, parece como si el corazón se volviese de piedra. Y no es para menos. 


Solo tenia 13 años cuando me enteré de que mi modelo a seguir, mi padre le estaba siendo infiel a mi madre, me entere por un archivo guardado en mi computadora nueva. Esto, poco después de haberlo perdido todo en el huracán George (1998). Vi como mi familia se desmoronaba. 

Poco tiempo después  mami comenzó a tener dudas de su matrimonio, miedos, ira en contra de su esposo. Toda esta incertidumbre era vaciada sobre nuestras espaldas en cualquier pela, o castigo. Ella no podía descargarse sobre mi papa, pues este no estaba (vivía en los EU) entonces nosotros pagábamos. 


Durante ese tiempo le entregué mi vida a Cristo. Pero para ella esto fuè una estupidez "te estas  volviendo un pendejo" me dijo en una ocasión y todo, según ella por el evangelio. La condición económica fue decayendo en casa. Cada día vivíamos mas precariamente. Mi clase de ingles costaba 120 pesos y en varias ocasiones no había con que pagarlo. En un momento determinado tuve que abandonar mis clases de ingles. Lloré.  No estaba por abandonar el ingles y muco menos mis amigos en aquella clase. Y no falta el que te pregunta "y porque te saliste?" y no podía responder, solo ir a casa y llorar. 

Desamores, problemas con amigos, y por ultimo mi relación con Dios. Todas estas me han hecho llorar...mucho. 

No solamente le entregué mi vida al Señor, le entregué mi trabajo, le entregué mi carrera, le entregué mis relaciones amorosas, le entregué mi propio carácter  Los puse en el altar, y no, Dios no envió un ángel para decirme que el veía mi dispocision de sacrificarlo (como hizo con Abraham) en mi caso los sacrifiqué  Vi cada sueño de mi vida caer, vi cada meta de mi corazón derrumbarse. Las probabilidades de casarme, tener mi casa, mi vehículo  renombre, fama, darme a conocer y ser el mejor maestro de idiomas del pais....a pique. Cada sueño, cada meta, cada objetivo de mi vida se volvió agua salada y me broto por los ojos. en mi cama, en la soledad no faltaba una que otra noche cuando las aflicciones parecían querer estrangularme, mientras me preguntaba ¿que estoy haciendo con mi vida?


Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.
Mt 5:4

Jesús me dio consolación. Hacen unos 8 años desde entonces. Y mi vida no ha sido la misma. Estoy recibiendo consolación  No la del hombre, la consolación de Dios. Y es buena, es remunerante, es gloriosa. Mis lagrimas ahora son de alegría. Gozo de saber que mi vida le pertenece a EL. 

No me malinterpreten, no es que yo no tenga días difíciles, SI los tengo, no me faltan. Pero mi consolación viene de Jehova de los ejércitos  He llorado mucho, y he aprendido de que es el quien enjugará mis lagrimas.  y No huiré de llorar con tal de no sufrir. He aprendido a enfrentar las dificultades, al final ellas siempre estarán tocando mi puerta, pero el Señor es mi consolador. 



Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.

**Mi mama le etregò su vida al Señor hacen 4 años ya. 
** mi Padre se divorcio de mi mama, por asuntos de papeles, se caso con la querida. Se divorció de la querida y ahora vive felizmente con mi mama.
** mi mama sano su dolor interno y recuerdo que aun jóvenes nos pidió perdón a mi y a mis hermanos por el dolor que ella sentía y que descargaba en nosotros. 
** Estoy casado y el Señor me ha permitido trabajar en el ministerio a tiempo completo. 
** para resumir, Dios ha sido mi consolacion. 




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