domingo, 16 de febrero de 2014

Mi principal motivación



"Toda autoridad me es dada en el cielo y en la tierra"  Mt28:18

A menudo recordamos el mandato de Jesús de ir y hacer discípulos, versículo que siempre será útil cuando hablemos de misiones o evangelismo. Sin embargo, por lo general obviamos el versículo anterior  en donde Jesús, antes de darles el mandato, les recuerda la autoridad que tiene para enviarles. 

En un momento dado de mi vida Dios me llamo a  las misiones. Y no al concepto tradicional de misiones (viajar), sino al trabajo enfocado en la visión que Cristo tuvo. Nada diferente al pasaje de Mt 28:19 solamente ir y predicar su evangelio, esa fue su visión y esa es mi misión. Cuando Jesús me llamo, no fue fácil responder, pero lo hice y aquí estoy, aun vivo. 

Planificando un campamento de Jóvenes en la Selva 

Como todo misionero, tengo mis días, días en los que habría querido servir a Dios en otras áreas. ahora bien, Dios me llamo a mi a levar a cabo su misión y con todo gusto he obedecido, un día mas y otro día menos, pero he obedecido y seguiré obedeciendo. La razón, una sola. Y no necesariamente el amor por las almas.  


No tengo que pensar en los miles y miles de personas que están allá fuera que no han escuchado de Jesús para ir a predicar su evangelio. Esa no es mi principal motivación (Es una motivación pero no la principal). Mi principal motivación es la Autoridad de Jesús. Quien Jesus es y lo que hizo por mi. Como me salvo y como ahora todo lo mio le pertenece incluyendo mi vida. Soy de EL. Y le serviré hasta que por enfermedad, por vejez, o al filo de la guillotina, mi familia y yo finalicemos nuestro peregrinaje aquí en la tierra. 

Cristo tiene toda autoridad, si no le obedezco a EL, ¿a quien le estoy obedeciendo? EL hecho mismo de que Cristo tenga toda autoridad en el cielo y en la tierra es motivación suficiente para querer dejarlo todo y obedecer sin trabas, a lo que sea que EL me mande. En este caso, predicar su evangelio hasta lo ultimo de la tierra. 

No me mal interpreten, amo a mis prójimos. Pero no es por ellos que obedezco a Dios. Sino que la razón por la cual amo a las personas es porque Jesús me mostró su amor muriendo por mi, y ahora su mandato es que nos amemos los unos a los otros. ¿por que no obedecerlo?

Me siento bien siendo misionero. Me encanta saber que las almas conocerán de Cristo por medio de lo que e mismo Espíritu Santo hace en mi vida. Me alegra saber que ando mas o menos en el camino correcto. Me emociona saber que existe la posibilidad de ser encontrado digno de morir por su causa. Me llena el corazón de Gozo saber que muchos conocerán del Señor por el mensaje que EL ha puesto en mi para llevarles. 

Y Gracias doy a Dios de todo corazón por su llamado. al cual firme y constante obedeceré hasta el fin de mis días...sea en Guachupita o en Indonesia 

No hay comentarios:

Publicar un comentario