Para entender este versículo mejor, es imperativo que veamos el contexto del mismo:
25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?
28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan;
29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos.
30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?
31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?
32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
(Mt 6:25-32)
Cuando Jesús nos dice que busquemos su Reino y su Justicia nos manda a dos cosas. Buscar su Reino, la majestuosidad de su Poder, su Gloria y la manifestación de su Espíritu Santo. Buscar su Reino es intencionalmente ver donde esta Dios y meterse allí; Es intencionalmente buscar de su presencia. Buscar su Reino es asegurarnos de que estamos pasando tiempo de calidad en la mañana o en la noche con el Señor y no hacerlo por lo que EL nos va a dar sino porque de verdad le amamos. Buscar su Reino es reconocer que el único Rey de Reyes es el Señor, que no hay otro como EL y hacérselo saber.
Ahora bien, buscar Su justicia es mas activo. Buscar la Justicia de Dios es la practica de lo que es buscar su reino. Buscar la justicia del Reino de Dios es ayudar al menesteroso y discipular al débil en la fe, es levantar al caído y ayudar al oprimido. Solo que al final todo esto es un grupo de palabras bonitas pertenecientes a la jerga evangélica. Y lo que sucede con nosotros es que vamos al culto, saltamos, lloramos, ministramos, somos ministrados y salimos del culto, compartimos con nuestros hermanos y la Justicia del Reino de Dios.....bien gracias.
Se nos olvida a cada instante que la justicia del reino de Dios es dar, despojarnos, rendirnos, salir de nuestra zona de comodidad, entrarnos en el problema de la prostitución y la homosexualidad, de las niñas sexualmente abusadas en los barrios y de los niños malnutridos. Saber que mucha gente tiene sida en nuestro pueblo y que no nos importa, debería causarnos tanta molestia que nos haga levantarnos y hacer algo al respecto. Pero honestamente la verdad es esta, buscamos Su reino, Su justicia....no tanto.
Ademas, en este texto Jesús nos manda a no afanarnos por nada, y llegando al final nos dice que nuestro Padre en los cielos sabe de que tenemos necesidad antes de que le pidamos lo que le vamos a pedir.
Aun así, nos enfocamos en el Reino de Dios y su Justicia con tal de recibir lo que necesitamos. Poco a poco tiempo esto se vuelve un tipo de mentalidad que se enfoca en nuestro propio beneficio. Si buscamos el reino de Dios "todas estas cosas nos vendrán por añadidura". Nuestro enfoque ya no está en buscar de Dios ni en su justicia, sino en todas las añadiduras que podemos recibir de EL.
Debemos entender que lo que queremos y lo que yo necesitamos no necesariamente es lo mismo. Y el hecho de que Dios sabe nuestras necesidades nos pone en jaque, puesto que Dios sabe lo que de verdad necesitamos, y no lo que creemos que necesitamos. Y Dios nos suplirá de lo que necesitamos, no de lo que simplemente queremos.
Su palabra es clara e irrevocable, cuando busquemos el reino de Dios y su Justicia y lo hagamos porque amamos a Dios y confiamos plenamente en EL, entonces el nos dará lo que verdaderamente necesitamos, para gloria y honra de su nombre.
Le agrego....
Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,
Filpenses 3:13
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