domingo, 23 de febrero de 2014

Analogía de la zapata

Mateo 7:24-25

La Biblia de las Américas (LBLA)
24 Por tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca; 25 y cayó la lluvia, vinieron los torrentes[a], soplaron los vientos y azotaron[b] aquella casa; pero no se cayó, porque había sido fundada sobre la roca.

Mientras un maestro exponía la necesidad que tenemos de obedecer la palabra de Dios como creyentes, mi mente se desvió a pensar en este versículo. Y en lo profunda que es la analogía (o parabola) de la zapata. 

Me parece que estamos viviendo en una época en la que la apariencia es lo que vale. incluso no nos faltan las quejas de nuestros abuelos de cómo los productos y electrodomésticos ahora no son tan duraderos como los de antes. Y es de entenderse porque ahora lo que importa es que se vea grande, lujoso y caro, aunque necesariamente no lo sea. 

En la analogía de la casa, vemos dos hombres que construyen sobre la arena y sobre la roca. Hoy día no me sorprende ver hombres y mujeres cuya fachada de vida cristiana es maravillosa, sin embargo en el momento de la tentación o de tribulación y prueba no solamente se cae la fachada, sino que se va la casa entera. 

Y es que lo importante aquí no es la casa, es el fundamento, la zapata. No importa cuan creyentes parecen los miembros de nuestra iglesia, congregacióncélula etc. Si sus vidas no están fundamentadas en la palabra no son mas que fachadas sin  zapata. 

Jesús nos dice que el que oye sus palabras y no las hace es como el hombre que construyó su casa sobre la arena. Este hombre, llegó a construir su casa, y no se, probablemente esta se veía mejor que la que construyó el hombre sabio. Pero no tenía fundamento


El fundamento, la zapata, la base de todo creyente es y debe ser la palabra de Dios, su verdad. Si, como creyente, estas basando tu vida en historias, mandamientos y leyes, cuentos y cábalas, supersticiones, o incluso miedo de ir al infierno. Ora en lo secreto a tu padre que está en los cielos porque el ha dicho claramente: 

Santifícalos en tu verdad, tu palabra es verdad. 
JN 17:17

No hay comentarios:

Publicar un comentario