" 16 Ustedes los conocerán por sus frutos, pues no se recogen uvas de los espinos, ni higos de los abrojos. 17 Del mismo modo, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. 18 El buen árbol no puede dar frutos malos, ni el árbol malo dar frutos buenos. 19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. 20 Así que ustedes los conocerán por sus frutos.." Mt 7:16-20
Me cautivan porque son el cuento de nunca acabar. Siempre estamos viendo en la iglesia personas que dicen ser Cristianos pero que al final no están llevando fruto. O sea, la vida que vive no refleja a Cristo por ningún lado. Y en el otro extremo vemos a personas (ateos, agnósticos etc) haciendo obras humanitarias que no son cristianos.
Jesús nunca trato de averiguar si eran o no buenos arboles. De Hecho, en este pasaje el no averigua si son malos arboles o buenos arboles. Jesús no habla de frutos regulares o de los que no son tan buenos. Jesús hace claro que todo árbol que no lleva buen fruto "será cortado y echado al fuego".
En un pasaje paralelo Jesús nos explica que nosotros somos ramas. Entonces si estamos anclados a Cristo, llevaremos fruto, y buen fruto.
Solo unos versículos mas adelante Jesús explica a que se refiere. Jesús pone otro ejemplo de lo que el esta diciendo. Creo que se imagino que en estos tiempos tendríamos "pastores, maestros, profetas, apóstoles, arcángeles, querubines, serafines" predicando la "palabra" echando fuera demonios, profetizando y que no están dando buenos frutos.
24 »A cualquiera que me oye estas palabras, y las pone en práctica, lo compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. 25 Cayó la lluvia, vinieron los ríos, y soplaron los vientos, y azotaron aquella casa, pero ésta no se vino abajo, porque estaba fundada sobre la roca. 26 Por otro lado, a cualquiera que me oye estas palabras y no las pone en práctica, lo compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena. 27 Cayó la lluvia, vinieron los ríos, y soplaron los vientos, y azotaron aquella casa, y ésta se vino abajo, y su ruina fue estrepitosa.» Mt 7:24-27Escuchar y poner en practica las palabras de Jesús. (ayúdanos Señor)
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