martes, 30 de julio de 2013

21 de Dic (del archivo)

From ronnieherrera.myadventures.org


El día llego. Finalmente estamos viviendo el dia en que los mayas dijeron que el mundo se acabaría (en realidad no le vieron sentido a seguir imprimiendo calendarios, o prefirieron esperar la invención de la imprenta). Gracias a Dios -y lamentablemente- solo he escuchado de un joven que se quitó la vida. Pero...si fuese hoy verdaderamente el fin del mundo como lo vivirías??

Sea que recuerdes el 6 de Junio del año bisiesto 1996 (6/6/6) o el Y2K seguro por tu mente pasó esta pregunta ¿Como viviré el ultimo día de la tierra? Al escucharla podría parecer que la pregunta se diferencia de "como vivirías tu ultimo día" en el hecho de que el mundo terminaría para ti  pero los demás seguirán viviendo. Si morimos, el mundo seguirá rodando continuamente hasta que "el fin" llegue. 

Pero sea que el mundo completo termina... o si mueres...como vivirías tu ultimo día?

La cruda verdad para todos los findelmundistas, es que "el día ni la hora, nadie lo sabe". Y yo repito: El día ni la hora nadie lo sabe. Pero esto no solo aplica para el fin del mundo, sino para nuestra desaparición de esta tierra. Hoy mismo muchos se levantaron de su cama con planes de vivir un dia "normal" no sabiendo que el carrito que lleva al otro lado los pasaría a buscar. Vivimos con una seguridad abrumadora de que NO nos vamos a morir hoy, quizás mañana sí, pero hoy no. 

¿Es que cada uno de nosotros esta consiente de que el dia de nuestra partida de este mundo solo Dios lo sabe? Y ¿será que estamos viviendo cada día "como si fuera mi ultimo dia"? Nosotros estamos en la estacion del tren, esperando que el tren venga a buscarnos para llevarnos a nuestro "Destino Final". Sería algo carente de sentido si construyeramos una casa en la estacion, o hacer una fiesta. A muchos se les ha olvidado que "no pertenecemos a este mundo"; que estamos aqui de vacaciones y que un dia cualquiera (en serio, cualquiera) nos vamos de aqui. 

Que tal si cada dia hiciéramos algo nuevo. Hablemos con alguien que lo necesite; digamosle a alguien "cuan grande es el amor de Dios". Compremos dos bizcochitos y demosle uno a un amigo. Sentémonos a orar mirando el crepúsculoSonriamos.  

¿Que tal si vivieramos Hoy como si no hubiese Mañana?

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