jueves, 23 de mayo de 2013

y la ley?

Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
Mateo 5:20

Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente;
conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas,
para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina,
1 Timoteo 1:8-10

El asunto de la ley siempre ha sido un problema. Que se obedece, cuanto se obedece, se obedece a fin de cuentas, se debe obedecer, etc, etc. Estas y otras preguntas han sido el cuento de nunca acabar entre iglesias, concilios denominaciones y pastores. 

En Mateo capitulo 5  versos del 17 al 20, Jesús introduce en su sermón del monte el tema de la ley. Deja varios puntos claros. Que el  no vino a abrogar a nadie de la ley, sino a cumplirla. Esto en sì es complicado. dirán algunos: "y Jesús no vino a librarnos de la ley?" si. Pero abrogar y librar son dos cosas muy diferentes. Fíjate que en Galatas 3:13 dice que Jesús nos redimió de la maldición de la ley. Pero en Mateo dice que el no abroga la ley. Conclusión Jesús no elimina eso que nos agobia, el nos redime, nos libra de eso que nos agobia. 

El que Jesús te libre de algo no necesariamente significa que el elimina eso de lo cual te libró  Si Jesús hubiese abrogado la ley entonces ninguno de nosotros habríamos sido transgresores (Rom 4:15). Y si no fuéramos transgresores no necesitaríamos de su sacrificio por nosotros. La ley es necesaria para ciertas personas (1 Timoteo1 8-10). Jesús nos libro del peso de la ley. Pero no eliminó la ley. 

¿Entonces que quiere decir Mt 5:20? Veamos algo: La ley busca justificar al injusto, peor las buenas obras del injusto son como trapo de inmundicia delante de Dios (Is 64:6). Lo único que nos puede Justificar de manera completa y sin excepciones es el arrepentimiento, la aceptación del sacrificio de Jesucristo, el reconocimiento de su resurrección y la fe en El para la santificación.  Este proceso hace que nuestra Justicia sea mayor que cualquier sistema judicial de la tierra. Entonces la justicia de Jesucristo  es mayor que la de los escribas y fariseos. 

¿quien acusará a los hijos de Dios? Dios es el que JUSTIFICA. Rom 8:33

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