miércoles, 10 de septiembre de 2014

Algunos riesgos no valen la pena


Algunos riesgos no valen la pena (Packer, 1973)

     Esta cita al final del cuarto capítulo de Knowing God, disparó una serie de pensamientos que aún no sé cómo digerir. Después de argumentar sobre el Segundo mandamiento, Packer analiza lo pecaminoso que es, no solamente hacernos imágenes visibles de Dios, sino también crearnos un dios en nuestras mentes que se ajuste a nosotros y entonces nombrarlo Jehová de los Ejércitos.

     Y yo pensé en mí. Pensé en los riesgos que estoy dispuesto a tomar  que están en realidad al filo de lo sano. Acciones, formas de adoración, interpretaciones de la palabra, forma de liderazgo, incluso modas, que no son malos y sin embargo están a la misma orilla de la idolatría.

     Pensé en los momentos en que uso frases como “bueno, Dios sabe que…” puede que yo mismo me esté creando una imagen de Dios  que quizás no esté completamente opuesta a la palabra, pero es una media verdad. Cuando digo que “Dios sabe que….” ¿qué es lo que realmente quiero decir? ¿Será que en mi pensamiento estoy ajustando a Dios a mis deseos?

     Cuando rebusco excusas y explicaciones para justificar mis actos, es muy probable que sea una de estas acciones que deben ser sometidas al escrutinio de la Palabra de Dios, estamos corriendo un riesgo. Y “algunos riesgos no valen la pena”

“Fíate de Jehová, de todo tu corazón;
         Y no te apoyes en tu propia prudencia” Pro 3:5


Packer, J. I. (1973). El Conocimiento del Dios Santo. Miami Florida: Editorial Vida.

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